El reaganismo fue una narrativa optimista que sin embargo alumbró una imaginación oscura y distópica, que se filtra en las novelas de William Gibson, Bruce Sterling o, mucho mejor, en la Hill Valley alternativa de Back to the Future 2 (1989), en la que Biff Tannen, convertido en un magnate de los juegos de azar y el real state, toma control del Estado y convierte el antes idílico refugio suburbano en un páramo sin ley donde sus habitantes luchan por la supervivencia contra pandillas armadas y jaurías de perros rabiosos. En esta versión alternativa de los Estados Unidos la guerra de Vietnam todavía sigue peleándose y la vieja casa de justicia de Hill Valley ha sido reciclada en el Biff Tannen’s Pleasure Paradise Casino & Hotel, un establecimiento alineado a los imperativos del capital financiero de la época y que atrae a todo tipo de criminales. Esta es, al igual que la Nueva York de The Warriors (1979) o la Detroit asolada por el crimen de Robocop (1987) el paraíso distópico del mercado darwinista en el que todos son libres de competir con todos. El costo es la retracción del Estado, la privatización de los servicios públicos y la perversión del vínculo social.
Apuntes interesantes. ¿Has leído "Tierra Baldía" del peruano Fuenzalida Vollmar? Estábamos y seguiremos a la deriva intelectual por décadas todavía, me parece.
Gran, gran texto. Gracias, saludos
Apuntes interesantes. ¿Has leído "Tierra Baldía" del peruano Fuenzalida Vollmar? Estábamos y seguiremos a la deriva intelectual por décadas todavía, me parece.
No lo leí, lo voy a buscar, gracias por la recomendación
Muy bueno. Saludos.