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Excelente la historización del período de la primera década de los 2000, que en general lo veo muy bien abordado los contextos de "de donde vino" y "como siguió". Solamente voy a joder pero con un tema que es historia pero que se sale de lo abordado en tu post por cierta parte del texto. Y solamente lamentar mis pobres capacidades resumidoras.

La única sección que me generó ruido es en la parte que comentas que "...la verdadera traición de los militares genocidas: que más allá de librar una guerra o no, en igualdad de condiciones o no, contra jóvenes idealistas o contra terroristas ateos -todos estos eran los términos en el que se daba la discusión-, impusieron con las armas y con interferencia de una potencia extranjera un modelo de destrucción social y subordinación colonial que inició la decadencia económica argentina y que continúa hasta el día de hoy. "

Claramente sería equivocado, bastante impreciso y poco agradable definirme como Videla boy, pero esta forma de narrativa histórica siempre termino generandome ruido, las cuales hacen referencia a que la dictadura instala un "modelo de destrucción social/industricido/ redistribución a favor de los grupos dominantes", etc. A mi parecer es un error de observación confundir consecuencias con objetivos. La hipótesis que saco para suponer de donde sale esa idea es remontarme a la Carta de Rodolfo Walsh cuando habla de "Miseria planificada".

Digo que discrepo con lo que se menciona en la cita porque cuando mencionas imposición mediante las armas y lo de potencia extranjera ya que, y esto a mi parecer se puede extraer con cierta selectividad de las posiciones emergentes de autores, ya entrado en este siglo el XXI, sobre los 70 y el cuestionamiento a la historización que se institucionaliza con el kirchnerismo, separando todo el asunto de los negacionismos y ciertas reivindicaciones a aspectos de la última dictadura, esta el hecho de que también se hace referencia a menudo a cierta falta de contexto del tiempo previo al golpe del 76´, primero con la situación económica erosionada desde buen tiempo antes y luego en el que se pasaría desapercibido, o se perdería, y lo que inevitablemente conllevaría a rediscutir posteriormente, el ambiente de violencia política que se venía cocinando desde inicios de la década, en un país que más allá de que existiese pulsiones sociales democráticas no obstante conformo una cultura en general poco apegada a la institucionalidad democrática y el recambio de poder dirigente, digamosle, pacífica y ordenadamente. Y no que unicamente estos tipos malos malos - bueno, lo eran- les pinto un día asi como así secuestrar, torturar, abusar y matar gente.

Me refiero a que era un sociedad que había acobijado ya una predispoción de buena parte de la sociedad a ser poco apegada al regímen electoral demócratico representativo, representado centralmente en el sector militar, que asumía una ideología pretoriana, pero que encontraba a su vez ese cierto "antidemocratismo social" en expresiones de la izquierda revolucionaria. No todo ese fervor de militancia de izquierda en ese contexto de numerosas movilizaciones populares terminaba de inclinarse a tomar las armas, pero lo cierto es que buena parte de la sociedad tenía (-tuvo - y tiene (todavía aunque en la actualidad capaz sea algo menos del 5% de la población) ) simpatía con esas expresiones políticas, que espiralizaban el clima de "caos social" que, y por esto no termino de concordar con la idea de "Miseria planificada", encuentra una convergencia, también podría decirse, era un efecto en paralelo a la crisis del modelo económico imperante de entonces, que nunca había terminado de encontrar un marco de estabilidad persistente -en el fondo un desarrollismo ideal- y que a la vez como objetivo de cierto horizonte de Estado de Bienestar de los países desarrollados. Modelo de llámese estado, acumulación, estructura socioproductiva, etc tenía justamente por los 70s su etapa de decadencia, para entrar digamos muy ampliamente, en el marco socioeconómico productivo del neoliberalismo, que al menos yo lo entiendo diferentemente como se lo suele tratar en la literatura académica más mainstream.

Digo todo esto porque, introduciendo esto, es a partir de la mitad de los 70s que se introduce casi como fenómeno recurrente posteriormente los procesos de alta inflación, sobre todo las hiper. No era algo solo de Argentina, la crisis de los Estados de Bienestar en los países occidentales centrales mostraban ese mismo síntoma, no obstante Argentina mostraba claramente un proceso singular que otros países llegaron a compartir y otros no. El Rodrigazo de 1975 y la hiperinflación alocaban todavía más el clima social, sumado a la violencia política encontraban a una población desmoralizada, harta y hasta proclive a aceptar un cambio de gobierno no democrático, tomando con indiferencia, o bien llamandose a la autocensura e inclusive hasta internalizar prácticas autoritarias o bien aceptando "excesos" represivos. La represión ilegal se sistematiza en el 76´, pero venía cocinandose cierto clima de antes, por eso digo que a mi parecer hay flaquezas con tratar todavía ese período- a mi parecer porque se busco dejar de lado, como se vera más adelante, la culpa y complicidades de la sociedad civil, y que una parte considerable del campo peronista encuentra todavía incomodidades de tratar el asunto pre-76.

También, si bien lo puedo comprender por el operativo Cóndor, lo cierto es que al menos en mi comprensión la intervención extranjera estuvo presente sobre todo en casos como el de Chile, mientras que el caso argentina contaba con más dinámica local por sobre todo, sin quitar evidentes conexiones pero que no jugaron en última instancia un papel tan determinante para imponer el gobierno militar.

Volviendo a la hiperinflación del 75, que le prosiguio un gobierno que aplico, sigamos el tópico tradicional, "Políticas liberales", no obstante encontramos en él aspectos que lo alejan de cierta representación teórica de gobiernos neoliberales. No por nada se dice que quien hará la mayor cantidad de privatizaciones de empresas estatales será Menem.

Y en relación al menemismo con el gobierno genocida del 76, notese que ambos procesos políticos les preceden prácticamente a un ascenso inflacionario que alcance la magnitud hiper. Años después, la recuperación del alza inflacionaria, sin alcanzar los niveles de los anteriores tiempos, llevaron a la llegada de los gobiernos primero de Cambiemos en 2015 y luego 2023 con la Libertad Avanza. Todos comparten en alguna medida el asunto de la inflación.

Resultaba medio irrelevante acá que diga que tengo cierta afinidad a la literatura de teoría económica liberal, pero lo menciono porque en Jacobin, insospechado prácticamente de acobijar libremercadistas y anarcocapitalistas cryptobros hay un excelente artículo de Alvaro García Linera que menciona los estragos que causa la inflación sobre todo en clases populares, aunque no trata al caso Argentino en sí, pero creo que igual sirve pese a ciertas observaciones que no compartiría.

Lo dejo acá https://jacobinlat.com/2024/03/17/el-monstruo-de-la-inflacion/

Lo otro que comentaría es sobre la cuestión de las víctimas de la última dictadura, la convergencia identitaria entre organismos y personajes del movimiento de derechos humanos y los gobiernos kirchneristas, la pérdida de transversalidad social que terminaría produciendo, así como ciertas conceptualizaciones de los desaparecidos, como cierta discursividad que daba -y sigue haciendolo- entender que los desaparecidos estaban en esa misma condición, posiblemente muertos, y no que de hecho los potenciales asesinados serían un tercio de la cifra de los 30000, mientras el resto de los que compondrían ese número habrían sobrevivido -sin dejar de lado las vejaciones, torturas y consecuencias que les dejaría en su vida, algunos llevandose a silencio hasta el día de hoy. Pero creo que ya me saldría muy del tema y me extendería demasiado, y capaz lo tengas pensado tratar más adelante.

Nada, solo eso, lamento mi nula síntesis y saludos.

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